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Totus Revolutum

UN DÍA CUALQUIERA, EN CUALQUIER SITIO.

UN DÍA CUALQUIERA, EN CUALQUIER SITIO.

-Maldita sea! Otra vez se me ha olvidado bajar la persiana- pensó mientras le despertaba el primer rayo de sol pegándole directamente a los ojos. El día empezaba como siempre, sin novedad en el frente, o eso creía él. La verdad es que no recordaba en qué día estaba, el aturdimiento se había apoderado de su cabeza que a su vez martilleaba como un bombo. Dudaba entre levantarse y remojarse, o entre quedarse un rato más en la cama, pero la boca pastosa con regusto amargo le hizo elegir lo primero. Tambaleándose llegó al baño. No le gustó mucho la imagen que le devolvía el espejo, pero últimamente había dejado de importarle. Mientras se lavaba empezó a darse cuenta de que era lunes.. otro maldito lunes de resaca, -(nunca más volveré a beber, lo juro!!)- Y encima llegaba tarde al trabajo, ni tiempo de ducharse tenía. -Uf, qué más da..- se dijo, -Si total, nadie me echará en cuenta, sólo el cabrón del jefe para echarme la bronca sin más.
Necesitaba un café urgentemente, tenía que despejarse, pero "la gorda" aún no se lo había preparado, mira que se lo había dicho mil veces, que le tuviera preparado el café para cuando se despertara, pero nada, no hacía ningún caso. -Vaya tía más inútil. Vaga e inútil.. a buena hora me casé con ella- Ya se lo decía su madre: esa mujer no es para tí, ella no te merece. (Gran mujer su madre, la única que lo quiso de verdad y que sabía lo que necesitaba en cada momento). La Loli era una mema total. Ya tenía que haberse dado cuenta cuando se casaron de que no sabía ni cocinar. Sólo pensaba en arreglarse, en ponerse falditas cortas, en lucirse para los hombres. Menos mal que él pudo enderezarla, pero poco, porque a veces todavía se deslizaba. -Qué se habrá creído ésta! A dónde se cree que va con esa cara de amargada?-- Y no sabía muy bien porqué, pero se estaba cabreando mucho.
Decidió que no iría a trabajar, se buscaría una excusa, que estaba enfermo con jaqueca (tampoco estaba mintiendo) y se quedaría en casa. De todas maneras, pensó que era raro que la Loli no hubiera aparecido por la habitación para soltarle cualquier tontería de las suyas. Esperaba que no se le hubiese ocurrido salir a comprar o, a saber dónde, sin decirle nada. -Se va a enterar ésta cuando vuelva-. A falta de café recién hecho, pensó en ponerse una copa.. total, decían que el alcohol era bueno para menguar los sintomas de la resaca. A la segunda copa de DyC (sólo y sin hielo.. para hombres, hombres), llamaron a la puerta. Dos agentes de la Guardia Civil, preguntaron por él:
-Sí, soy yo.
-Debe usted acompañarnos.
-Qué sucede?
-Su esposa ha sido hallada muerta.
-Dios míoo!!- Exclamó.
Y fue recordando la noche anterior. Recordaba súplicas, gritos, lloros. Recordaba color rojo intenso bañando sus manos.
-Juro que no volveré a beber- se dijo, mientras lloraba apurando su segundo DyC sólo sin hielo... para hombres, hombres.

2 comentarios

AlaDelta_ -

Uhm, si Lobi-Wan, y también dijo: más cornás da el hambre. Que gran filosofía la del mundo taurino.

Lobi Wan Kenobi -

No me gustaría parecer frívolo, y menos en un tema como éste, pero no puedo evitar este comentario: como dijo el torero, "una mala tarde la tiene cualquiera"