OJOS VERDES... ESPERANZA.

Volví a verlo la semana pasada. Después de dos años, casi se me olvida su rostro. Su pelo cano peinado para atrás se me antojó raro, aunque familiar. Le ví esperándome en el andén. El tren Altaris, Madrid-Puerta de Atocha/ Cádiz, llegó puntual, como siempre. A lo lejos divisé una figura pequeña, ajada, llena de años, a saber si plena de sufrimientos o de vivir la vida al máximo, no lo sé. Jamás fui capaz de entrar en su cabeza. Sólo sé que cuando lo vi y me miró, sus ojos verdes me embriagaron como siempre. Ojos verdes, profundos, perfilados. ojos verdes.. nada que ver con los de la canción. No son color aceituna, ni de albahacar, son... verde campo, verde mar... verde "todo". Son profundos, "perdibles", yo al menos me pierdo intentando encontrar el fondo. Es increible que podamos ser capaces de buscar algo toda la vida, y que al final nos demos cuenta de que somos incapaces de encontrarlo jamás.
Os he dicho alguna vez que yo a mi padre... lo amo?
Jamás encontré la respuesta a esa pregunta... por qué lo amo? Pues yo qué sé. Es alegre, es jovial, es simpático, es encantador, es guapo... ahm, vale: Respondido.
Pues no. Me decepcionó como siempre.
Es egoista, es manipulador. Es como un vampiro mental. Intenta siempre llevar la razón. Me tiene en un mar de dudas. En unas olas con el vaivén de "ahora soy encantador, ahora te destrozo". No son imaginaciones mías. Siempre termina destrozándome, siempre termina destruyendo mi poca autoestima. Le odio y le amo. Le echo de menos, le echo en falta. Creo que me tiene dominada. Es paradójico que yo, una persona tan aparentemente extrovertida, tan independiente, siempre termine dependiendo del valor que los demás me den. Me siento perdida cuando no le gusto a alguien. Soy una imbécil, lo sé, pero en el fondo no me importa demasiado, soy así. Sé que mi padre no me valora. No me valora desde el momento en que nací y vio que era una "niña" y que llegaría a ser una mujer. Somos una especie inferior, no somos capaces de hacer lo que hace un hombre, y ese estigma me ha marcado toda la vida. Siempre quise demostrar que soy capaz de hacer cualquier cosa que hace un hombre, pero siempre tuve la sensación de que jamás seré todo lo que él quiere. Me duele? Sí, me duele pero cada vez me importa menos.
Yo lo quiero, no quisisera defraudarle, pero siempre lo hago.
Me seguiré embebiendo en sus ojos, ojos verdes esperanza.. esperanza para ver si cambia con respecto a mí. En fin, la esperanza es lo último que se pierde.... y he perdido demasiadas cosas.
Pero que sepas papá, que te quiero.. y ya no sé como demostrártelo.
6 comentarios
AlaDelta_ -
Yo también prometo daros el coñazo *ya mismo*. (Qué expresión tan rotunda.. no sabéis lo que os espera, jeje).
Besazos. A tí también se te quiere en Madrid, gran maestro Lobi-Wan.
Lobi Wan Kenobi -
AlaDelta_ -
Besos, y se te quiere en Madrid, melona.
marienn -
AlaDelta_ -
Jué, que alegría que me das, jejej.
Se te quiere, melona.
ppilla -
Por lo demás, ¿que tal el verano?, el mio ha quedado fielmente reflejado en el chiste de Forges en El País de hoy,es un placer volver a leerte.
Mil besos de vainilla, manifiéstate cuando puedas y retomamos lo de la comida pendiente, que os la debo, ya soy un año más vieja y hay que aprovechar el tiempo.
Muackkkkkkssssssssssss